La diseñadora paisa hace un viaje al interior de la feminidad a través de la pureza del blanco, de las grafías vegetales y de una silueta tranquila pero poderosa.
Siempre es un placer ver las propuestas sin pretensiones de Natalia Londoño, el manejo que hace de los volúmenes y las siluetas, orgánicas y a la vez con un complejo trabajo de diseño, y sus paletas frescas y relajadas.
Natura, su más reciente colección, no es la excepción. En esta la diseñadora paisa hace un viaje al interior de la feminidad, a redescubrir nuestra esencia, a renacer y a florecer, y lo muestra mediante volúmenes orgánicos en piezas funcionales y atemporales que definen siluetas ultra naturales, tranquilas y poderosas, claves de su ADN.
Cortes asimétricos, pliegues, recogidos, volantes y lazos anudados resaltan de estas prendas que buscan evocar el movimiento natural y la esencia vegetal.
Se destacan dos grupos de piezas: básicas y de aire casual, elaboradas en algodones colombianos, y statement pieces, creadas con tafetanes sometidos a un proceso especial de textura artesanal en relieve con pigmentos metalizados dorados y plateados, basados en grafías de orquídeas y monsteras adansonii, plantas autóctonas de las selvas tropicales de América Central y del Sur.
En cuanto a las armonías de color, el verde jardín contrasta con mandarinas, rosas y blancos totales que reflejan luz y frescura.
Una Adicción Llamada Moda 